viernes, 7 de octubre de 2011
Siglo XXI
Su luz se apagó con una diferencia de horas de la de Steve Jobs, el fundador de Apple. Pero a diferencia de éste, no tuvo la mínima oportunidad de demostrar su talento porque murió de una enfermedad fácilmente curable: hambre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario