sábado, 31 de julio de 2010

Imprescindible




Cuando empezé a publicar mis primeras fotos, con 19 años, Robert Capa era el modelo a seguir. De origen humilde, valiente, humano, artista. Creo que en aquella época busqué todas sus fotos, algunas las podría dibujar de memoria. Entonces sabía que había venido a España con su novia, Gerda Taro, a cubrir la Guerra Civil española.

No sabía demasiado de Gerda Taro hasta que, no hace mucho, vi una exposición suya en Barcelona que me sobrecogió. Si Capa fue considerado "el mejor fotógrafo del mundo" en su época, para mí poc@s han retratado la vida cotidiana en la guerra como lo hizo Gerda Taro. Ella no retrataba combatientes, retrataba personas que cogían un fusil porque les tocó hacerlo, no porque quisieran hacerlo.

Para los que os quédeis este verano en Madrid o paséis por la ciudad, el Círculo de Bellas Artes acoge una exposición conjunta con las mejores fotos de Taro y Capa en España. Un periodo breve pero, a juzgar por las fotos, muy intenso y emocionante. Imprescindible.

domingo, 25 de julio de 2010

Un espejo donde asomar mi alma



Pido disculpas a mis amigos-no-padres (y a las madres/padres también) por mi chochez bloguera de los últimos días. Esta será la última por el momento (un dibujante de superhéroes no puede permitirse tanta paz y amor).

Y es que no hay nada más amado para un artista que dibujar a un ser amado. Felices 10 días!!, mi pequeño rey.

miércoles, 21 de julio de 2010

Desde mi Sésamo


Ultimamente veo a la gente así, y me mola.

Iván está por fin en casa. La ranita Gustavo ha vuelto a Barrio Sésamo, Y Epi y Blas continúan sus charlas interminables: "Blas, Blas, oye Blas, ¿por qué los bebés usan siempre pantalones blancos para dormir?".

Fotografía retocada: Adriano Manzanares

sábado, 10 de julio de 2010

INVICTUS!


Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo,
Agradezco a cualquier dios que pudiera existir
Por mi alma inconquistable.

En las feroces garras de las circunstancias
Ni me he lamentado ni he dado gritos.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.

Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.

No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley