La especulación inmobiliaria quiere acabar con uno de los lugares emblemáticos de Malasaña, el Marx Madera, que desde hace 27 años ha sido y es lugar de encuentro de varias generaciones de librepensadores y librecreadores.
Ha sido también un refugio, un lugar por el que miles de personas han pasado a lo largo de su historia, han podido hablar con iguales, saberse en otra sociedad más justa y posible aunque sólo fuera por unas horas a la semana. ¿Quién no ha tenido una conversación de horas con Paco sobre política o ha negociado con Teresa para que le dejaran jugar otra partida de futbolín antes del cierre?
El Marx Madera es de lo pocos locales en los nunca se ha cobrado a nadie por usar las instalaciones, nunca se ha pedido nada a cambio de ceder las salas porque lo consideran "una herramienta de trabajo y creación colectivas". Yo mismo les pedí una sala para mi exposición "Regreso a utopía", y nadie me pidió ningún carné de militancia. Al contrario, me invitaron a una cerveza y me preguntaron sobre las fotografías de la muestra.
Asistimos desde hace años al triunfo feroz del neoliberalismo salvaje, todo tiene valor monetario en nuestras vidas y en nuestras casas. Siempre pensamos que nuestro pequeño mundo está a salvo, pero una inmobiliaria se hizo durante años con parte del edificio de Madera 9 y finalmente también adquirió el local, del que quiere echar ahora a la agrupación de Marx Madera.
Hasta el 14 de enero de 2011, fecha prevista para el desalojo del local si no se consigue aplazar la decisión judicial, se realizarán diversos actos de apoyo, dentro de la Campaña "Salvemos Marx Madera". El primero, reivindicativo y festivo, será mañana, viernes, a partir de las 20.30, con concierto, lectura poética y mojitos.
He realizado el flyer que encabeza el post para apoyar el acto. Creo firmemente que el MM es un lugar necesario que, de no existir, tendríamos que inventar y hacerlo posible.
Pásalo y pásalo bien el viernes en la estrella solitaria!
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