Mis colegas keniatas insistieron ayer en visitar a la abuela del presidente de Estados Unidos, Sara Obama, que vive a una hora en coche desde donde estoy. "Es simpatica y siempre recibe a las visitas", me dicen. Asi que hoy, en lugar de dormir hasta las mil, como tenia pensado inicialmente, me fui a Kogelo, el pueblo desde el cual el padre de Obama emigro a Estados Unidos.
Esta es una zona muy rural, con casas de adobe. Es facil reconocer la casa de Sara Obama, ya que esta rodeada de una valla metalica y dos tiendas del ejercito estan permanentemente ancladas a la entrada. "Cuando Obama presento su candidatura a la presidencia, varios ladrones entraron sucesivamente en su casa, pensaban mandaria dinero a su abuela, y en los pueblos el dinero se esconde en las casas, asi que el gobierno le puso seguridad permanente", me explica George.
Una vez cruzado el recinto de seguridad, un sobrino de Obama nos espera en la entrada de la casa con unas sillas. La abuela aparece diez minutos despues dando ordenes en suahili. Despues de darnos la bienvenida empieza a hablar sin parar. No se que edad tendra esta mujer, pero su marido murio en 1976 a la edad de 105 anhos. No tiene ni una arruga.
Asi pasamos un rato charlando. Nos cuenta que Barack Obama le ha pedido que no cambie nada en la casa, para que los visitantes vean el origen humilde de la familia. En la zona no piensan lo mismo, ya estan pensando en construir un museo y un hotel cerca. Estan en marcha, incluso, las obras para crear un aeropuerto internacional a 40 kilometros.
Imagino que dentro de un tiempo, Sarah Obama no podra recibir a las visitas como hace ahora. "Cuantas fotos se hace a la semana?", le pregunto. "Demasiadas, hijo". Mientras charlamos, las vacas de la familia pacen alrededor de las tumbas de Barack Obama padre y del abuelo, el centenario que nunca salio de Kogelo.
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