miércoles, 10 de diciembre de 2008
Mata Hari viaja en bici
Destino Matahari: Erase una vez un vasco que tenía una novia javanesa, como Mata Hari. Un día agarró una bicicleta y le dijo: "¿Qué, nos hacemos 70.000 kilómetros pedaleando"... UUff, no, este comienzo no funciona, demasiado étnico.
Destino Matahari: Erase una vez un loco que tenía un sueño. Llevaría un mensaje a los pueblos de la tierra de que otro mundo es posible y... No, tampoco vale, suena a semón de domingos.
A ver, Fernusan, concéntrate.
Destino Matahari: Erase una vez un chico inquieto al que sólo le gustaba viajar de ida. No miraba atrás y no pensaba en el regreso. Disfrutaba el momento. Un día, Koldo le dijo a su novia Galuh: "tengo un sueño. Me gustaría viajar a tu país. Pero que no quiero ir de cualquier manera. Quiero ir como os gusta a vosotros, con lentitud. Ummm, creo que esto está mucho mejor.
Creo que ellos os lo van a contar mucho mejor que yo.
Para Koldo y Galuh, que en estos momentos cruzan el Sáhara por algún tramo entre Egipto y Sudán, sin más compañía que el desierto, las estrellas y el buen rumbo que señala el faro de sus bicis.
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1 comentario:
No suena nada mal eso de viajar sólo mirando la ida, sin echar la vista atrás, sin viaje de retorno.
Un saludo!
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